Hipomelanosis de Ito

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   Enfermedad rara dermatológica caracterizada por leucoderma (variedad de acromia, alteración de la pigmentación, caracterizada por la decoloración de la piel) bilateral, congénita con lesiones lineales en tronco y extremidades, que afecta a múltiples áreas del organismo, asociadas a retraso mental y convulsiones.

   La edad de comienzo es muy variable, pudiendo manifestarse ya desde el nacimiento.

Existen dos formas clínicas de presentación:

  1. Una en la que únicamente existen anomalías pigmentarias de la piel.
  2. Otra con afectación sistémica, neurológica y del tracto gastrointestinal.

   Puede asociarse a otros síntomas tales como anhidrosis (trastorno caracterizado por una sudoración insuficiente) en las áreas hipopigmentadas, estrabismo, disminución de la agudeza visual de cerca, coloboma ( fallo en la formación de los órganos oculares manifestado como una pérdida de sustancia de forma triangular) del globo ocular.

   Las alteraciones del sistema nervioso son variables: crecimiento excesivo del tejido cerebral, y macrocefalia, dilatación de los ventrículos cerebrales, más tarde de los seis meses comienzan a manifestarse el retraso psicomotor, retraso mental y epilepsia.

   Las alteraciones neurológicas se ponen de manifiesto en el electroencefalograma y la resonancia magnética nuclear. La Hipomelanosis de Ito puede ocurrir de forma esporádica o heredarse como un rasgo autosómico dominante.Las niñas se ven levemente más afectadas que los niños.

Síndrome de Sturge Weber

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   Enfermedad rara que pertenece al grupo de las facomatosis (síndrome hereditario caracterizado por la existencia de nódulos a modo de tumores benignos en los ojos, la piel y el cerebro).

   Se caracteriza fundamentalmente por angiomas (tumor caracterizado por la hiperplasia desarrollo excesivo de los tejidos, del tejido vascular sanguíneo) en diferentes localizaciones, calcificaciones cerebrales, crisis epilépticas y glaucoma (aumento anormal de la presión intraocular).

    Afecta a ambos sexos y los primeros síntomas aparecen en la lactancia o en la primera infancia. Se desconoce la incidencia aunque, según algunos autores, es dentro de las alteraciones euroectodérmicas, la cuarta más frecuente.

   Es un síndrome de etiopatogenia desconocida, aunque parece deberse a una alteración incompleta del desarrollo de la vascularización embriológica, por un error que afecta específicamente a una zona de la cresta neural (cordón celular de origen ectodérmico) que origina el tejido conectivo de la dermis facial, la coroides ocular y la piamadre.

  El síndrome de Sturge Weber se puede manifestar en dos formas clínicas, una completa y otra incompleta.

  La forma completa se caracteriza clínicamente por la presencia de múltiples angiomas en distintas localizaciones. El más llamativo es el angioma facial plano de color rojo vinoso en forma de lamarada. Típicamente es asintomático; aparece en el 90% de los casos en un lado de la cara y dentro del territorio sensitivo del nervio trigémino, aunque también puede tener localización bilateral e incluso extrafacial.

   Ipsilateral (del mismo lado) al angioma facial, existe angiomas múltiples en las leptomeninges, lo que se denomina una angiomatosis leptomeníngea, que secundariamente produce en un 80-90% de los casos convulsiones focales prolongadas y frecuentes que tienden a hacerse crisis generalizadas; en más de la mitad de los casos comienzan en los primeros seis meses de vida, son de difícil control farmacológico y dependen de la extensión de la lesión cerebral.

  También ipsilateral al angioma facial, entre un 25 y 50% de los casos se encuentran angiomas entro del ojo, concretamente en la coroides, que suelen producir un glaucoma secundario y hemianopsia ipsilateral, que clínicamente se traduce como un deterioro progresivo de la visión, difícil de controlar incluso con tratamiento quirúrgico.

   Como consecuencia de la intensidad y frecuencia de las crisis se va produciendo un deterioro neurológico progresivo presente hasta en un 70% de los pacientes que se traduce en diferentes manifestaciones: hemiparesia y hemiplejía contralateral al lado afecto y deterioro mental de severidad variable en función del grado de atrofia cerebral.

   Las formas incompletas del síndrome se definen como aquellas en las que aparecen aisladamente angiomas en algunas de las siguientes localizaciones: 

  1. Angioma facial y leptomeníngeo.
  2. Angioma leptomeníngeo y coroideo.
  3. Angioma facial y coroideo.
  4. Angiomatosis cerebral.

   El diagnóstico se sospecha que es clínico y su importancia es tal que ante un recién nacido con un angioma facial que afecte al trigémino es obligado descartar de forma precoz la existencia de angiomatosis meníngea.

   El diagnóstico de confirmación se realiza mediante técnicas de imagen, siendo de elección la resonancia magnética nuclear con Gadolinio, para demostrar la presencia de angiomas meníngeos y el grado de atrofia cerebral; el escáner permite objetivar las típicas calcificaciones giriformes córtico-subcorticales en raíl de tren , que no siempre se pueden detectar mediante resonancia.

   No existe un tratamiento curativo para la enfermedad, siendo en objetivo el control de las complicaciones neurológicas. Para controlar la epilepsia y evitar en lo posible el desarrollo de retraso mental se emplean fármacos antiepilépticos. Solamente cuando las crisis resultan imposibles de controlar, puede valorarse la resección quirúrgica de los angiomas leptomeníngeos (riesgo elevado). Si existe glaucoma su tratamiento es generalmente quirúrgico y se obtienen escasos resultados; el angioma facial puede tratarse únicamente por motivos estéticos.

   El síndrome es generalmente de aparición esporádica, aunque hay descritos en la literatura casos heredados como un rasgo autosómico tanto recesivo como dominante.

Enfermedad de Sandhoff

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   La enfermedad de Sandhoff se engloba dentro de las gangliosidosis GM2 que son un grupo de enfermedades autosómicas recesivas heterogéneas, por almacenaje y sobrecarga del organismo en gangliósidos (un tipo de mucolípidos del grupo de los glucoesfingolípidos) en el cerebro y otros órganos del cuerpo. Provocan el deterioro progresivo del sistema nervioso central por deficiencia de isoenzimas de la hexosaminidasa.

   La enfermedad de Sandhoff es una enfermedad hereditaria rara, caracterizada por una sobrecarga del organismo en monosialogangliósidos también conocidos como GM en el cerebro y otros órganos del cuerpo, por deficiencia de las enzimas hexosaminidasa A y B.

   La enfermedad de Sandhoff es muy parecida a la de Tay Sachs. El retraso progresivo de las etapas del desarrollo motor y del lenguaje comienza a los seis meses de vida.

  La mayoría de los lactantes tienen crisis convulsivas, manchas color rojo cereza, macrocefalia y cara con aspecto de muñeca y esplenomegalia (bazo anormalmente grande) sordera y ceguera progresivas. Los niños suelen fallecer a los tres años de edad.

  El gen de la enfermedad se localiza en el brazo largo del cromosoma 5.

Holoprosencefalia

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   Enfermedad rara que consiste en una serie de anomalías congénitas cerebrales y del macizo facial, que se generan en estadíos muy tempranos del desarrollo, en las primeras semanas de vida intrauterina, cuando la placa neural se pliega sobre si misma y forma el tubo neural.

   Las alteraciones cerebrales son el resultado de un fallo en la diferenciación y separación o hendidura del prosencéfalo o cerebro anterior, que dará lugar a los hemisferios cerebrales y a los ventrículos laterales, estructuras que en condiciones normales están relacionadas pero son independientes.

   La holoprosencefalia se debe al fallo en la diferenciación y división del prosencéfalo, de manera que éste queda como una vesícula única incompletamente transformada en diencéfalo y telencéfalo con lóbulos y hemisferios. Esto causa defectos en el desarrollo de la línea media de la cara y en la estructura y función del cerebro.

   Se estima que afecta a 1 de cada 5000-10000 nacidos sin embargo su incidencia aumenta considerablemente en los embarazos que no llegan a término, el cerebro holoprosencefálico se observa con una frecuencia enormemente superior en fetos que en recién nacidos; ello indica que muchos de los embriones con esta malformación acaban siendo abortados, siendo su frecuencia hasta de 1 de cada 200-250 fetos.

   Se debe tener en cuenta que tan sólo el 38% de los fetos diagnosticados de holoprosencefalia sobreviven al parto.

   Aunque parece producirse en un período embrionario muy temprano alrededor del día 33 de la gestación, se piensa que la influencia de la lámina terminalis continúa mucho más tiempo y su deficiente funcionamiento puede ser causa, asimismo, de fallo en la formación del cuerpo calloso hacia los 74 días de gestación e incluso más tarde, lo cual contribuye a un defecto de la migración neuronal aberrante con la producción de malformaciones cerebrales.

   Cuando se afecta al desarrollo de la línea media del plano facial, se producen variaciones en las órbitas y malformaciones faciales de severidad variable. Los niños presentan una morfología facial característica: hipotelorismo, cebocefalia (nariz achatada con ventana nasal única), nariz corta con gran ensilladura, labio leporino, paladar hendido y en muchos casos filtrum (surco vertical en el centro del labio superior) amplio, ausencia de incisivos o incisivo central único, microcefalia e
hidrocefalia.

   Excepcionalmente y sólo en los casos severos, los niños nacen con ciclopía (un único ojo central) probúscide (rudimento de la nariz situado en la frente) o pérdida de rasgos faciales. La holoprosencefalia va siempre asociada a una encefalopatía severa con gran retraso en el desarrollo psicomotor, que se asocia con gran frecuencia a crisis convulsivas que en ocasiones son Síndrome de West, y anomalías endocrinológicas.

   No se conoce la causa del defecto, pero pueden ser varias: crosomopatías entre las que se han descrito asociación a la trisomía 13, tóxicas e incluso genéticas; ocasionalmente se ha descrito holoprosencefalia con carácter familiar.

   El diagnostico se hace mediante escáner y RMN.  Existen diversos grados de severidad: 

  1. Holoprosencefalia alobar o severa. 
  2. Holoprosencefalia semilobar o moderada. 
  3. Holoprosencefalia lobar o leve.

Síndrome de Cornelia de Lange

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   El síndrome de Cornelia de Lange es una enfermedad rara caracterizada por bajo peso en el nacimiento, corta estatura, crecimiento retrasado, microbraquicefalia, cejas pobladas que se juntan frecuentemente en el entrecejo (sinofridia), pestañas largas y rizadas, agujeros nasales en posición anterior , puente nasal deprimido labios delgados y curvados hacia abajo, hirsutismo especialmente en la espalda, manos y pies pequeños...

   En cuanto a características relacionadas con la salud destacan reflujo gastroesofágico, defectos cardíacos, paladar hendido, anormalidades en la vejiga y dificultades en la alimentación. Siempre se manifiesta retraso mental en el rango de moderado a grave.

   Pueden tener crisis epilépticas. En cuanto a las características conductuales tienen comportamientos autolesivos característicos como morderse los dedos y los labios. Suelen tener un perfil de personalidad caracterizado por rigidez e inflexibilidad al cambio y una preferencia por un entorno estructurado (rasgo autista).

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